viernes, 29 de marzo de 2019

Avispón asiático: información, campaña de control y trampeo en Lue


El avispón asiático llega a Europa a finales de 2004, y desde entonces ha ido extendiéndose por todo el SO francés y todo el norte de la Península Ibérica. En la actualidad suponen un verdadero problema por su actividad depredadora sobre las abejas, y, por tanto, para la polinización en general.

En Asturias ya suponen un quebradero de cabeza, y desde el gobierno del Principado de Asturias se ha comenzado una campaña para combatir a esta peligrosa plaga.

Importantes y necesarias aclaraciones iniciales:
  • ¿Ataca el avispón a los humanos?: El avispón no ataca sin motivo a los humanos, no le interesamos (parece que existe un avispón japonés bastante agresivo, pero no ha salido de Asia).
  • ¿Cuándo se producen picaduras/ataques de un ejemplar o de varios?: al igual que sucede con otras avispas, avispones o abejas, cuando se sienten en peligro, bien como individuos (no te das cuenta y te apoyas donde hay una, o intentas espantarla a golpes) o bien como comunidad (si te acercas al nido).
  • ¿La picadura es peligrosa?: la picadura de un ejemplar sólo es peligrosa para quien es alérgico a estas especies (de la misma manera que en el caso de otras avispas, abejas, etc.), para los demás no deja de ser algo molesto. Eso sí, una decena de picaduras ya supondrían una toxicidad los suficientemente importante como para requerir atención médica.

En Lue, durante los últimos años, hemos detectado ejemplares de su pariente, el avispón europeo (Vespa Crabra), que no es dañina como en el caso que nos ocupa del avispón asiático (Vespa Velutina).

Por tanto lo primero que debemos hacer es diferenciarlas.


Sin embargo lo normal es que no tarden en aparecer por nuestra zona, por lo que vamos a permanecer alertas. Por ello, desde la Asociación vamos a proceder a colocar alguna trampa (más abajo, al final, se incluye video sobre cómo hacerlas).

Es importante registrar las trampas que se instalan, para poder así estudiar la evolución. Éste registro debe hacerse en avisap, pero también podéis poneros en contacto con el forestal del Ayuntamiento (Pepe) para que las registre.




Las reinas hibernan en cavidades protegidas (grietas de las cortezas de árboles, o de rocas o paredes de piedra seca…), en solitario o en pequeños grupos. Cuando llega el buen tiempo (febrero a abril) se activan, buscan un lugar adecuado y comienzan un nido.

Para los nidos eligen árboles (50%), abrigos aireados (30%), muros huecos… El nido va creciendo según avanza el año (4 a 6 cm/semana). Tiene una sola entrada de 1,5 cm en la parte inferior al principio, y a la mitad superior cuando es más viejo. Está formado por una serie de panales horizontales de papel maché, hecho por las avispas masticando hojas (celulosa), y cubierto por 5-6 capas de ese mismo material. Es cilíndrico o piriforme, y puede llegar a tener hasta 14 panales (normalmente 6-7) y casi un metro (70 x 90 cm). Requiere cantidades importantes de hojas (celulosa) y humedad, bosques de ribera. En el nido las reinas ponen larvas y en la época de máxima actividad (septiembre-octubre) puede tener una población de entre 1.200 y 1.800 avispas: reinas, obreras  (que viven entre 30 y 50 días) y machos. Cuando llega el frío las reinas abandonan el nido, que queda vacío, y buscan cavidades protegidas donde hibernar. Cada reina que sobreviva puede fundar, en la primavera siguiente, un nuevo nido.

Se alimentan de abejas (45-80% de sus capturas), arañas, mariposas, moscas, libélulas, orugas; en verano-otoño les atrae particularmente la fruta madura. Para cazar abejas sobrevuela la piquera y allí las ataca; se las llevan enteras al nido si está cerca, o cortan la cabeza, alas, patas y abdomen y se llevan solo el tórax si el nido está lejos. En otoño pueden entrar en las colmenas para cazarlas dentro.

Apenas cuentan con predadores naturales. Solo se conocen ataques de arrendajos -gayo- y pájaros carpinteros y abejarucos a nidos ya debilitados en otoño, y pillajes entre diferentes colonias de estas avispas. Con lo que la acción humana se hace imprescindible para parar su invasión.

Efecto sobre las colmenas: un ataque intensivo debilita a las colmenas y puede afectar a la entrada de polen, causando mortandad y enfermedades en la cría.

  • 2 avispas en la piquera perturban a la colmena pero su actividad se mantiene.
  • 3 a 5 hay una fuerte perturbación.
  • más de 5 hay riesgo de supervivencia para las colmenas, deben trasladarse.

Las abejas, cuando hay avispas volando sobre la piquera suelen salir y agruparse (hasta una centena), y algunas intentan picarlas.



Formas de protección de las colmenas

  • reducir la entrada de las colmenas a 5,5 mm. de alto.
  • colocar trampas de captura en los alrededores de las piqueras (una botella de agua de plástico, cortando la parte superior y colocándola al revés como si fuera un embudo, y echando en el fondo un cebo de Avispa’clac, atrayente o un preparado casero de vino blanco seco, cerveza rubia y jarabe de casís 5:5:1 (seguramente se podría utilizar también el de alguna otra fruta), recebar cada 15 días.
  • y destruir los nidos antes de la salida de las reinas (antes del otoño). La erradicación total es imposible. ¡¡Precaución, protegerse bien!! Suele haber siempre avispas en la superficie externa del nido (incluso de noche), que pueden atacar colectivamente con virulencia. Su veneno es muy tóxico, de 8 a 12 picadas pueden precisar hospitalización.

Trampeo: a continuación un video sobre el trampeo (recordamos lo anteriormente mencionado de que es importante registrar las trampas).




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